Se estima que cada año se fabrican más de 500 miles de millones de botellas de plástico en el mundo entero.
Una cantidad muy grande que nos obliga a una reflexión sobre producción, gestión, eliminación y en particular sobre el reciclado de materiales plásticos.
El PET – politereftalato de polietileno, perteneciente a la familia de los poliésteres – es el tipo de plástico más utilizado para la fabricación de botellas para bebidas y frascos.
A partir de su reciclaje puede obtenerse un material denominado rPET (de recycled PET), que se utiliza hoy en varios sectores para fabricar una gran cantidad de productos.
¡Descubre en nuestro artículo la historia, las ventajas y los usos del PET reciclado!
El reciclaje del PET es esencial para la sostenibilidad medioambiental
Ligero y resistente, el PET fue patentado en 1941, cuando se utilizaba especialmente para fabricar tejidos. En los años 70 se inició la fabricación de envases, que logró rápidamente un éxito increíble gracias a unas características del PET, como ligereza, versatilidad, transparencia. Se trata de un éxito que, desafortunadamente, la falta de civismo y respecto al medio ambiente convirtieron en una posible fuente de contaminación.
Hoy en día, afortunadamente, podemos dejar de ceder antes esta tendencia negativa, gracias a los esfuerzos de muchos consumidores que recogen los desechos correctamente, y los de muchas empresas que decidieron invertir en materiales reciclados, sin olvidar las tecnologías de reciclado cada vez más eficientes.
De hecho, el PET se considera un tipo de polímero precioso porque es reciclable hasta el 100% y más veces. El rPET se utiliza en múltiples sectores, no solo para fabricar botellas y envases, sino también para fabricar ropa de poliéster reciclado.
Incluso después de su reciclaje, el PET preserva características importantes que lo convirtieron en uno de los materiales más utilizados, como: gran flexibilidad, impermeabilidad, muy alta resistencia tanto a las temperaturas como al desgaste. Sin olvidar la posibilidad de que se recicle otra vez, contribuyendo a una reducción radical de envases de plástico virgen en el medio ambiente.
rPET: las principales ventajas
- Menor impacto medioambiental De hecho, el reciclado de PET genera un 75% menos de emisiones de CO2 y exige menos energía que la fabricación de material virgen. Reciclar 1kg de PET equivale a reducir las emisiones de CO2 de 3kg (fuente: The New Plastics Economy Global Commitment 2019 Progress Report).
- Menos desechos en vertederos La recogida selectiva y el consiguiente reciclaje del PET contribuye a reducir los desechos plásticos en vertederos.
- Reducción de emisiones tóxicas Una menor cantidad de desechos en vertederos significa también una cantidad notablemente más baja de emisiones procedentes de plantas de incineración.
- Extracción inferior de petróleo El reciclaje del PET no exige una nueva extracción de petróleo para su producción.
- Mayor impulso a la economía circular Recuperar un material tan común y la oportunidad de reciclarlo hasta un 100% significa también estimular la economía circular, en beneficio de consumidores y empresas productoras.
- Moda más sostenible Una mayor cantidad de materiales reciclados contribuye a hacer más sostenible el sector de la moda (que es uno de los más contaminantes en el mundo), gracias a una menor cantidad de petróleo utilizado para fabricar nueva ropa.
¿Cómo se recicla el PET?
El PET reciclado se obtiene gracias a un proceso mecánico, que ocurre después de la recogida y selección adecuada de residuos plásticos postconsumo. El material rPET obtenido de esa manera se utiliza entonces para fabricar envases de plástico reciclado en el sector alimentario o hilados para ropa.
Ya hay muchas empresas que optaron por el PET reciclado para fabricar artículos de alta calidad sin perjuicio para el medio ambiente, como lo contamos aquí.
Cabe recordar que, por lo que se refiere al sector alimentario, es preciso mantener estándares de seguridad elevados, con arreglo a la normativa europea, precisamente sobre la utilización de plástico reciclado en envases en contacto directo con alimentos (CE 282/2008). Por eso es fundamental que todos los materiales procedan exclusivamente de procesos de reciclado certificados.
Todo eso nos muestra cómo el reciclaje del PET es un paso importante para el medio ambiente y la economía circular.
Acciones indispensables como la utilización y la eliminación correcta de materiales plásticos, su recogida y siguiente reciclaje pueden marcar realmente la diferencia, convirtiéndolos en recursos valiosos y contribuyendo a la creación de una gestión virtuosa de los desechos.