¿Sabes que todos nosotros contribuimos de manera importante a la economía circular?
¡Aquí te explicamos cómo!
En este artículo te habíamos explicado qué es la economía circular, es decir, una economía autocurante que genera ventajas para los seres humanos y beneficios para el medioambiente. Este tipo de economía permite reducir el desperdicio y limitar la utilización de otros recursos. Ya nos dimos cuenta de su importancia y sus beneficios en varios aspectos y España también desempeña un papel muy importante.
Hoy hablamos del papel activo que desempeñamos en este proceso fundamental.
Como consumidores compramos bienes de varios tipos y, por consiguiente, nos convertimos en productores de desechos. La recogida separada nace precisamente de esto: los materiales clasificados siguen caminos diferentes para convertirse en objetos, productos semiacabados, materias primas secundarias con varias salidas industriales. Precisamente aquí se coloca el concepto de carácter cerrado de la economía circular: lo que se aplica es un ciclo cerrado o “regenerativo” de materiales. Este ciclo extiende el fin de su vida útil y representa su valor añadido – en contraste con la economía lineal que, por el contrario, prevé una la comercialización continua de productos y materiales siempre nuevos.
A la luz de este hecho, las materias plásticas vírgenes están sufriendo una crisis de precios a la baja desde hace unos años. No obstante, la sumamente elevada disponibilidad de materiales regenerados se enfrenta a distorsiones del mercado y poco conocimiento y sensibilización sobre este ámbito. ¡Consideremos, por ejemplo, que unos ayuntamientos siguen pidiendo sacos de plástico virgen para la limpieza urbana!
Se trata de un fenómeno increíble si se tienen en cuenta las varias posibilidades ofrecidas por materiales reciclados.
Esto demuestra que, para la creación de un verdadero sistema de economía circular, todavía seguimos teniendo un largo camino por delante. En este mecanismo complejo y mejorable, aunque decisivo para la sostenibilidad y la puesta en marcha de un cambio indispensable, somos nosotros los consumidores los que podemos desempeñar un papel crucial para cambiar también las decisiones del mercado actual.
En este contexto, se hace necesario compartir más informaciones correctas sobre el reciclaje para que se pueda lograr una mayor conciencia. En el ámbito social, ya empezó una verdadera «reuse-wave» (literalmente «ola de reutilización»), especialmente en el norte de Europa. Esperamos que pueda involucrar positivamente a toda la sociedad a nivel internacional.
Es precisamente con nuestros comportamientos diarios, nuestros hábitos de compra y nuestras elecciones cotidianas que podemos realmente marcar la diferencia.